sábado, 3 de mayo de 2014

Adicción a la pornografía es la crisis más grande que las iglesias pueden enfrentar en la actualidad, dice erudito

En una conferencia celebrada en la ciudad de Nashville, en el sureste de EE.UU., Lambert subrayó que la pornografía es más dañina que el divorcio y la homosexualidad.
 
 Estados Unidos.-  Frente a los numerosos desafíos que la Iglesia tiene que afrontar en estos días, la adicción a la pornografía es la mayor crisis moral que las congregaciones pueden enfrentar, de acuerdo con Heath Lambert, director ejecutivo de la Asociación de Consejeros Bíblicos Certificados s en los Estados Unidos.
 
En una conferencia celebrada en la ciudad de Nashville, en el sureste de EE.UU., Lambert subrayó que la pornografía es más dañina que el divorcio y la homosexualidad, e indicó que muchos cristianos tienen una voluntad de ir en contra de la homosexualidad, pero luego van por sus ordenadores para alimentarse del vicio de la adicción a la pornografía.
 
A través de una conversación con Christian Post después de la conferencia, el estudioso detalló el papel que desempeña la lucha contra la adicción a la pornografía y lo que podría ser toda una generación si crece en un contexto pornográfico.
 
Al principio, él señala que su preocupación por la pornografía sucede debido al lado oculto del problema, ya que muchos se puede autodestruir ocultándolo en Internet sin que nadie se percate de lo que sucede.
 
Lambert, agrega que muchos pastores están fuera del problema, porque todavía no encajan dentro del mundo de la era digital, sin embargo, él señala que muchas personas erran al pensar que una persona porque es fuerte espiritualmente no puede caer en la tentación.
 
Lambert, no les gusta creer en la “pecaminosidad del corazón humano”, pero pide a la iglesia que esté alerta para que le enseñe a la familia las consecuencias y el daño que provoca caer en la adicción a la pornografía.
 
El erudito sugiere que los padres deben tomar las riendas en la casa y educar a sus hijos sobre la mejor manera de tratar con el sexo y la mejor forma es “buscando la pureza”.
 
Dadas las circunstancias, Lambert, también indica que las iglesias no deben establecer una “cultura de desconfianza”, dudando de qué están tratando de evitar la pornografía. Él revela que la mejor manera de ayudar a un adicto a dejarla es ir y hacer el compromiso de responsabilidad con él.
Fuente: NoticiaCristiana.com de Christian Post